Ahí estaba mi alma, separada por un momento de mi cuerpo contemplando mis sueños.
Antes de que éste sucediera, podía ver el terremoto interior que se acercaba a mí. Como de a poco mis sentidos se iban reconstruyendo. Sobornaba a mi mente para que evite pensarte, le regalaba momentos entretenidos y la distraía con juegos de ingenio.
Lo veía, de a poco un terremoto me iba sacudiendo. Una sensación inusitada recorría mi cuerpo y mis pensamientos.
Me convencía de que te había olvidado.
La realidad, era que aplazaba pensarte para lograr olvidarte. No sé si lo había logrado, pero al menos ya no eras el eje que movía mi mundo.
Pero tal como lo había planeado, luego de la calma arrasó la tempestad.
No puedo poner ni fecha ni horario, solo se que en algún recóndito lugar de tu ser, quizás (o eso espero), te diste cuenta de que ya no te buscaba como antes. Quizás tu subconsciente te advertía que de a poco estabas perdiendo a ese ser insignificante y fastidioso, pero que siempre estaba para cuando la necesitaras.
Te la ingeniaste una vez mas. Lograste nuevamente arrastrarme a tu lado.
Contra mi voluntad rodeaste mi cintura con una cuerda y la ataste fuerte a tu muñeca.
*****
Me levanté sobresaltada, te había soñado una vez más. Un sueño agradable, donde me pertenecías. Abrí mis ojos y cayó como una piedra, a mis pies, la realidad.
Sentí un dolor en el estómago y no me permitió hacer otra cosa mas que llorar.
En la soledad de mi alcoba no encontré otro remedio mas que exteriorizar mi sufrimiento. Rodeé mis rodillas con los brazos y me entregué sin ninguna capa protectora a la soledad que me invadía.
Que me invade.
En ese momento, donde alcanzas el punto máximo del sufrimiento, no logras encontrar una ruta de escape. No sabes que hacer, te sumerges en las tinieblas y esperas a que pase.
Rogué inútilmente a mi mente para que no te sueñe. Pero ¿cuándo me hizo caso?
Bronca.
Es como si mi vida de pronto se hubiera convertido en un tablero del famoso de juego "escaleras y serpientes". Cuando por fin parecía estar llegando al casillero final, tiré los dados y moví mis fichas.
Tocó serpiente, y me llevó nuevamente a la casilla de inicio.